Hall of Fame muestra el atractivo universal de los grandes atletas al jugar con sus apodos. Siendo consciente de su fama, riqueza y poder, se emparejan a estos deportistas con algún cuadro famoso que demuestre la esencia de su prestigio. Cada cuadro original tiene un elemento principal de retrato que se utiliza para sustituir al protagonista por el deportista, fusionando así lo que representan en un fondo casi indistinguible donde se realizan ligeras variaciones, sustituyendo elementos significativos en el original por otros que crean un nuevo significado en relación con el campeón deportivo. Aunque la sustitución de estos elementos crea un nuevo significado, es interesante observar que el accesorio original añade otro nivel de profundidad a la interpretación de las obras. La propia sustitución contiene pistas de contexto y simbolismo relacionado.

[Alyssa Kucinski, 2021]